R. Sekar se muestra extremadamente reacio a ponerse una camisa para la foto. Le señalo el agujero en su chaleco. "Soy yo", dice sin rodeos.
Noto su ceño fruncido. No le gusta hablar de sí mismo, de su familia ni de su trabajo. Extremadamente reservado, se atiene a su horario: abre su tetería en la calle Ponmeni Narayanan, en la colonia SS, a las 4:30 en punto y sirve la primera ronda de chai humeante del día a unas dos docenas de vigilantes que hacen el turno de noche en la zona. Atiende la tienda hasta las 23:00, vendiendo más de 300 tazas de té, café y leche, además de galletas, pasteles, laddus, murukkus y otros dulces. La comunicación con los clientes se limita exclusivamente al ámbito comercial.
Sin embargo, la cafetería Meenakshi, que regenta con sus dos hermanos en la colonia SS, es popular. No por las chucherías que vende, ni siquiera por los cientos de tazas de té y café que la hacen famosa. Sino por Sekar y su generosidad.
Todas las mañanas, Esaki, afectado por la lepra, llega en triciclo y se detiene en la tetería. Sekar le sirve té en un vaso desechable y unas galletas. Nunca hablan. De hecho, nunca han intercambiado una palabra, salvo una vez, cuando Sekar le preguntó su nombre y edad.
Hace ocho años, cuando vino por primera vez, dice Sekar, presentí que quería tomar té pero no tenía dinero. "Desde ese día, esta cita ha continuado sin interrupciones", dice.

Si Sekar conoce a alguien que no puede permitirse algo, le ayuda siempre que puede. Por ejemplo, le conmovió la difícil situación de Sivatharini, de ocho años, a quien le diagnosticaron cáncer de sangre. Sus padres, que eran pobres, no podían prepararle una comida nutritiva como le recomendó el médico. Durante los últimos tres años, desde que un amigo de la localidad le presentó a la pequeña, Sekar le ha estado proporcionando leche y fruta cada vez que ingresa en el hospital para recibir tratamiento o se recupera en casa.
Recuerdo mi difícil infancia, cuando mis padres no podían ni siquiera preparar una comida al día para la familia. Sé lo que significa pasar hambre y lo difícil que es cuando no se cubren las necesidades básicas, dice.
Todos los viernes envía incansablemente cinco litros de leche a cada uno, junto con bollos y otros dulces, a tres hogares diferentes para niños huérfanos y con necesidades especiales. La tetería tiene 35 años y es conocida por todos los vecinos de la zona. Pero el servicio silencioso que Sekar presta es desconocido para muchos.
“Soy un hombre sencillo que quiere hacer un poco de caridad porque da felicidad”, insiste. De una época de caridad sin recursos, Sekar dice que ha llegado a una posición en la que puede dar, por poco que sea. “Hay tanta gente con tanto dinero, pero no tiene el tiempo ni las ganas de ayudar. Dios nos da a su manera y nosotros encontramos la manera de ayudar a los demás”, dice.
Con bastante frecuencia, un grupo variopinto de estudiantes se reúne en su tienda por las tardes. Los niños suelen venir a pedir artículos de papelería, cuadernos y libros. «Anoto sus necesidades y se las compro». Sekar nunca entrega dinero en efectivo, sino que compra lo que la persona necesita.
Cada verano, durante el nuevo curso académico, muchos padres de bajos recursos acuden a él en busca de ayuda. El afable Sekar nunca les deniega su ayuda y les ayuda con la compra de mochilas, uniformes, loncheras, botellas de agua y cualquier otro artículo.
Las ganancias de la tienda se reparten entre los tres hermanos. Sekar no lleva la cuenta de cuánto dinero destina a ayudar a los demás.
“Estoy contento con lo que tengo y puedo con menos. No necesito más. ¿Qué haré?”, pregunta. Demuestra que solo se necesita tener corazón para ayudar a los demás.
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8 PAST RESPONSES
hipster article. I love that.
wonderful...may many more be inspired by your work.
How does one contact Sekar to add to his gifts?
'I know what it means to starve.' Some of us combat this memory bu making sure we have enough money to never feel hunger. Others - all too few - try and make sure that the hungry are fed.
Wonderful If each one of us simply did One small kind act a day what a difference it makes. And the Good news? So many are! One of the Smallest things you can give is to Listen. Or to Smile. Combine the two? Beautiful. (I also like to offer Free Hugs, a small gesture with a bigger impact than we realize) HUGS to you! Thank you for making my day brighter, EVERY Day!
Kindness is one of the most positive energy I have experienced. Reading such stories keeps me inspired and motivated on my path. Thank You for bringing these stories to me daily morning. God Bless Daily Good!
Big hearts can be found in the most unlikely places. This is so wonderful. Brightens my day to read of such kindness (:
We all have to learn from him on Service with what ever one has....a great man.
How can i help through him pls advice.